Cádiz celebra la llegada del atún rojo

Escultura Luis Barberá Briones (Tarifa) - Foto Manolo Bermúdez Trabol
photo_camera Escultura Luis Barberá Briones (Tarifa) - Foto Manolo Bermúdez Trabol

Conil, Barbate, Tarifa y Zahara festejan con ferias y fiestas una tradición con más de 3.000 años de historia.

Como hace más de tres mil años, los pescadores gaditanos capturan el atún salvaje entrada la primavera, cuando el atún rojo cruza por el Estrecho de Gibraltar rumbo al mar Mediterráneo. Y lo hacen con la técnica ancestral, con ese laberinto que son las almadrabas, un arte de pesca tradicional y también espectacular que se remonta a los fenicios, cuya denominación procede del árabe andalusí y significa “lugar donde se golpea y lucha”.

 

Zahara de los Atunes, Barbate, Conil de la Frontera y Tarifa celebran con ferias y fiestas la llegada del atún salvaje, el más rico, el más versátil y el más sabroso. Todo un homenaje al atún y a su vinculación gastronómica, histórica y cultural con la Costa de Cádiz. El atún aparece vinculado a Cádiz desde el Paleolítico pasando por las monedas, las torres miradores, el lenguaje y hasta en la obra de Cervantes.pesca-atun-almadraba

 

El atún sigue hoy formando parte del paisaje y cada vez más de la alta cocina. La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) protege la técnica de la almadraba por ser la más sostenible. Las almadrabas gaditanas tienen autorización para pescar este año 913 toneladas de atún rojo. Tras el despiece de un atún –que en el argot se denomina ronqueo- y la imaginación de los cocineros, surgen platos y sabores muy diferentes.

 

Los bares y restaurantes hasta entrado el verano compiten por ofrecer los platos más exquisitos de la cocina tradicional y de la cocina innovadora. Todos los pueblos de la zona celebran competiciones gastronómicas, rutas de la tapa, concursos de fotografías, para festejar esta tradición que arranca con los fenicios en la costa gaditana y se mantiene de forma artesanal hasta hoy en día. Ahora toca ir de bar en bar en busca de la mejor tapa.

 

Barbate, Conil, Tarifa y Zahara de los Atunes han programado más un mes de actividades, que empezó a finales de abril en Barbate y concluirá oficialmente el 12 de junio, que termina la IV Ruta del Atún de Tarifa, para conmemorar la llegada del atún y atraer visitantes para compartir el sabor y el afán de innovar en la cocina.

 

La Ruta del Atún de Conil alcanza alcanza ya su XX edición que se extenderá hasta el 6 de junio. Entre las novedades: rutas en paddleboard hasta las almadrabas y hermanamientos de productos como el del atún como el jamón 100 % ibérico. En torno a cuarenta establecimientos ofrecerán diferentes platos elaborados con uno de los productos más apreciados de la zona, el atún rojo de almadraba.

 

En Zahara de los Atunes la ruta se celebra por octavo año consecutivo, del 10 al 15 de mayo cerca de cuarenta establecimientos se volcarán en la iniciativa. Esta Ruta del Atún compagina el conocimiento "in situ" de esta pesquería artesanal, con el "ronqueo” en público de un atún.

 

En Tarifa la Ruta del Atún se celebrará entre el 9 y el 12 de junio, el atún se pesca en sus costas desde hace tres mil años y dos de las cuatro almadrabas de la provincia se calan en aguas del litoral tarifeño.

 

Una tradición con mucha historia

 

La Cueva de las orcas o cueva de Atlanterra de Zahara de los Atunes parece constatar que en el Paleolítico, nuestros antepasados ya conocían los ciclos del atún.

Llaman la atención las hendiduras y las pinturas rupestres, marcan las estaciones del año, concretamente la primavera, que es cuando llegan a la costa gaditana los atunes y las orcas.

 

Zahara de los Atunes en la ruta cervantina

 

Hasta Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, escribió sobre la almadraba en la Ilustre Fregona porque situó a Carrizo –el pícaro protagonista de la obra- en Zahara de los Atunes.

 

Testimonio también de los trabajos de la almadraba en Zahara de los Atunes durante el siglo XVI, es el dibujo de Anton van den Wyngaerde, un pintor flamenco que llegó a España por encargo del rey Felipe II. El original se encuentra en la Biblioteca Nacional de Viena pero muchos restaurantes de Zahara reproducen el dibujo, del que era más conocido como “Antonio de Bruselas”.

 

Más información: Turismo de Cádiz.