Construido en el siglo XIX y situado en los jardines del Generalife, ofrece unas vistas espectaculares sobre la ciudad
Al final de la Escalera del Agua, en la cota más alta de los jardines del recinto del Palacio del Generalife, se encuentra este pequeño mirador, que en 1836 construyó Don Jaime Traversa. Traversa era el administrador de la finca, entonces propiedad de los Marqueses de Campotéjar, y decidió construir un mirador de los que empezaban a estar de moda en la época, usando el etilo neogótico importado de Francia.
Este edificio, construido en pleno Romanticismo, permanece habitualmente cerrado al público por motivos de conservación. Pero durante el mes de marzo, de manera excepcional, todos los martes, miércoles, jueves y domingos de 8.30 a 20.00 horas, los turistas que visiten el recinto monumental de la Alhambra, podrán acceder de manera excepcional a este espacio sólo con presentar la entrada general.
Su gran valor se debe a su privilegiada situación sobre todo el conjunto de la Alhambra y el Generalife, desde donde se pueden apreciar unas vistas únicas de Granada y del propio monumento. Además, se ha elegido precisamente este mes porque es la época del año en la que mejores vistas ofrece de los jardines.
El edificio se levanta sobre una estructura de época nazarí que se sospecha –por la documentación de la época- que servía de oratorio para los sultanes.
Este edificio, construido en pleno Romanticismo, permanece habitualmente cerrado al público por motivos de conservación. Pero durante el mes de marzo, de manera excepcional, todos los martes, miércoles, jueves y domingos de 8.30 a 20.00 horas, los turistas que visiten el recinto monumental de la Alhambra, podrán acceder de manera excepcional a este espacio sólo con presentar la entrada general.
Su gran valor se debe a su privilegiada situación sobre todo el conjunto de la Alhambra y el Generalife, desde donde se pueden apreciar unas vistas únicas de Granada y del propio monumento. Además, se ha elegido precisamente este mes porque es la época del año en la que mejores vistas ofrece de los jardines.
El edificio se levanta sobre una estructura de época nazarí que se sospecha –por la documentación de la época- que servía de oratorio para los sultanes.
