5 consejos para optimizar los cierres de hoteles

 Durante este último año muchos hoteles se han visto abocados a realizar cierres, obligados por la aprobación de restricciones por parte de las autoridades sanitarias, o debido a la caída de la demanda. En algunos casos, esa suspensión de actividad imprevista ha generado pérdidas difícilmente recuperables. Por eso, de cara al inicio de la próxima temporada, y hasta que la normalidad vuelva a instalarse plenamente entre nosotros, es conveniente tomar nota de algunas recomendaciones por si te ves en la tesitura de tener que cerrar tu alojamiento.

Los expertos aconsejan  tomar una serie de medidas para minimizar el impacto en el mantenimiento de los hoteles y en las cuentas de resultados. Entre ellos destacan los siguientes:

  1. Aprovechar al máximo los productos perecederos que compres:

Ajustar la compra de alimentos perecederos al porcentaje de reservas que hay confirmadas. Siempre contar con un poco más y, cuando se acerca la fecha de cierre, aprovechar los posibles restantes para adelantar la preparación de cremas y salsas, que una vez preparadas y congeladas pueden ser consumidas para ser más adelante. Gracias a ello, se puede conseguir utilizar el 95% de todos los alimentos adquiridos, optimizando al máximo su consumo”.

  1. Diseñar un plan de limpieza y mantenimiento efectivo:

El protocolo debe contemplar un exhaustivo plan de limpieza y mantenimiento, que incluya el saneamiento y la higienización de todas las instalaciones antes del cierre, la preparación de las habitaciones que se sabe van a estar ocupadas en la siguiente apertura, y la identificación de posibles incidentes para que sean reparados por el equipo de mantenimiento durante los días de cierre.

  1. Apostar por la formación y la polivalencia de los trabajadores

Es importante establecer un plan de formación, reciclaje e incentivación de los trabajadores para que puedan desempeñar distintas actividades y no estén circunscritos a un sólo oficio. Dependiendo de las necesidades de cada momento se podrá adecuar mejor la plantilla óptima.

  1. Controlar el gasto energético:

Optimizar los recursos es apagar o parar todo aquello que no es necesario para el funcionamiento del hotel, como las luces, la calefacción, los ascensores y los enfriadores, entre otros equipos y sistemas; mantener las calderas a 60º, tal como exige sanidad, pero utilizando para ello lo que produce cada día el circuito de placas solares si se cuentan con ellas.. En el caso de los alimentos, si es posible poner todos en una sola cámara de frío, para reducir el consumo energético al máximo.

  1. Centralizar las reservas:

Tener siempre activos los sistemas de reservas y contratación mediante páginas web, correos electrónicos, redes sociales y teléfonos. Atender siempre a los posibles clientes como si la instalación permaneciese abierta.

Mucho ánimo, adelante con fuerza y confianza en que el que resista saldrá más fuerte de este duro embate. 

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