Finca de los Arandinos (La Rioja): el diseño en tiempos de vendimia

Exterior del Hotel Finca de los Arandinos
photo_camera Exterior del Hotel Finca de los Arandinos

Hace un año que el arquitecto riojano Javier Arizcuren firmó el final de obra de este hotel-restaurante-bodega situado en Entrena, a pocos kilómetros de la capital riojana. Hormigón, vidrio y madera rodeados por un viñedo ya maduro que dan forma a un proyecto pionero en la comunidad autónoma: la Finca de los Arandinos. El otoño es la época ideal para conocerlo.

La bodega-hotel Finca de los Arandinos está situada a 5,5 km de Navarrete y del Camino de Santiago riojano: aquí el paisaje es una sucesión de poblaciones aupadas sobre oteros y rodeadas por viñedos. Sólo la azul silueta de la Sierra de la Demanda, al sur, rompe abruptamente el horizonte de cepas y campos de cultivo.Y Entrena no es una excepción: su casco urbano se apiña sobre un cerro con la depresión del Ebro a un lado y la sierra al otro. Interior del Hotel Finca de los Arandinos

A las afueras de Entrena abrió sus puertas en septiembre de 2011 este hotel-restaurante-bodega. Un cuatro estrellas único en la región que integra, alrededor de un viñedo con cepas de hasta ochenta años de antigüedad, un edificio vanguardista ideado por el estudio del arquitecto riojano Javier Arizcuren. El establecimiento está asociado, desde sus primeros pasos, al club de calidad Ruralka.

La propuesta de Arizcuren combina vidrio, madera y hormigón creando unos interiores rebosantes de luz y rincones especiales, y que dividen el edifico principal entre las habitaciones, el restaurante, la sala de catas y la zona de spa con una piscina cubierta. El establecimiento cuenta con 12 habitaciones dobles y 2 junior suites, cuatro de ellas decoradas por el propio Arizcuren y las otras diez por el divertido toque de David Delfín. Son estancias funcionales, coquetas, siempre abiertas al viñedo y muy integradas con el entorno.

El hotel dispone, además, de un moderno spa a pie de viña y de un restaurante, Tierra, donde el equipo comandado por Diego Rodríguez apuesta por los productos “kilómetro cero”. Una cocina sencilla, divertida y suculenta que se apunta al movimiento slow. La apuesta por el enoturismo se completa con las visitas guiadas a la bodega, con una pequeña iniciación a la cata (que siempre se puede completar con la degustación de unas deliciosas chuletas de cordero asadas con sarmientos). Entre 90 y 200 €.


 

Finca de los Arandinos
Ctra. LR-137, km 4,2
Entrena (La Rioja)
Tel. 941 44 61 26

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