Senderismo en Asturias a la orilla del mar

Playa Cuevas del Mar
photo_camera Playa Cuevas del Mar

Las rutas de senderismo en Asturias son casi infinitas y todas de gran belleza. La propuesta de hoy de Eco-Viajes pasa por una senda de dificultad baja, entre Llanes y Ribadesella. Una modificación de la Ruta de los Bufones, que discurre a ratos por espectaculares acantilados, otros por medio de una exuberante vegeteción y el resto a orillas de playas salvajes y en las que se puede improvisar un baño. Una verdadera sorpresa para los sentidos.

Entre Llanes y Ribadesella, con las montañas a la espalda, se extienden unos 30 kilómetros de costa de playas excepcionales y vegetación exuberante. La mejor manera de conocer la zona es recorriendo una de sus muchas rutas de senderismo. Se trata de la llamada "Ruta de los Bufones", a la que hemos aumentado un poco el recorrido, para poder llegar hasta los acantilados y la capilla de San Antón, desde donde se puede disfrutar de unas vistas espectaculares y divisar toda la línea costera. La dificultad de este itinerario es baja, pero si se realiza con niños, conviene estar muy pendiente de ellos en todo momento porque hay numerosos acantilados sin protección.

El recorrido comienza en la aldea de Llames de Pría, a pocos kilómetros de Ribadesella. Allí se puede dejar el coche y prepararse para este paseo de aproximadamente cinco horas. El itinerario se inicia tomando el camino asfaltado que lleva a la playa de Guadamía, un pequeño arenal en el que desemboca el río del mismo nombre y que marca la frontera entre los concejos de Ribadesella y Llanes. Desde lo alto del acantilado que rodea la playa, se coge el camino que lleva al Bramadorio de Llames, un extenso campo de bufones, incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos con la categoría de Monumento Natural.

Los bufones son respiraderos que se abren en las cavidades y grietas de la roca del acantilado y que producen un ruidoso espectáculo. Los días de fuerte oleaje, el agua y el aire son expulsados a presión por las grietas, los chorros de agua pueden alcanzar más de veinte metros de altura. El ruido que provoca este fenómeno se puede escuchar a varios kilómetros y se ha utilizado tradicionalmente como indicador meteorológico. Según un dicho de la zona, "cuando sientas sonar el pozo Pría, coge leña para otro día".

El itinerario continúa desde aquí por un camino rodeando los acantilados, que conduce a la playa de Villanueva primero, y a la de Cuevas del Mar después. En ésta última se puede hacer un alto en el camino y recuperar fuerzas en su chiringuito. A esta playa también se puede acceder con el coche.

En este punto finaliza la Ruta de los Bufones y comienza el recorrido de vuelta. Pero Eco-Viajes propone a los senderistas continuar por el camino que sale a la derecha de la playa de Cuevas del Mar para llegar hasta los acantilados sobre los que se levanta la Capilla de San Antón. Dicen los del lugar que el que no sube hasta allí, no se casa. Pero al margen de leyendas populares, desde este punto se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas de la costa asturiana y escuchar la furia del mar, mientras las cabras pastan tranquilas y ajenas a los senderistas. En medio de las rocas, se abre camino otra playa con encanto y del mismo nombre que la capilla.

Desde aquí, se coge un nuevo camino, más corto, que llega de nuevo a la playa de Cuevas y desde este punto, comienza el itinerario de vuelta por la carretera que lleva a Nueva para desviarse luego, a la derecha, por las carreteras y caminos que cruzan Villanueva y La Pesa, retornando así a la aldea de Llames de Pría, el punto de partida.


NO TE LO PIERDAS

No demasiado lejos de la Ruta de los Bufones, se encuentra una playa que nadie que viaje a esta zona del Principado puede perderse. La playa de Gulpiyuri, una de las más singulares de Asturias y probablemente de España. Declarada Monumento Natural, es una verdadera sorpresa para el viajero.

Gulpiyuri es una playa de mar, pero situada tierra adentro. En esta zona de acantilados de roca caliza, el mar fue creando una cueva hacia el interior, pero el fondo de la cueva se hundió –un fenómeno conocido como dolina- dejando un pequeño hueco a 100 metros de la costa que lo conecta con el mar y permite que entre el agua salada. De esta forma se ha creado una playa interior, de arena fina, en la que también se notan las mareas, pero desde la que no se divisa el mar.

 



DATOS DE INTERÉS

Para llegar a Llames de Pría: tomar la A-8 en dirección Oviedo, y salir a la AS-263 en Belmonte, desde ahí tomar la carretera comarcal hasta Llames. En esta aldea se estaciona el coche para comenzar la ruta.

Llegar a la playa de Gulpiyuri no es tarea fácil: tomar la A-8 dirección Oviedo, coger la salida a Naves, y nada más salir de la autovía, a la derecha sale un camino asfaltado que es el que conduce a la playa. A mitad de camino hay estacionar el coche y llegar a Gulpiyuri a pie.
 

Más en Playas y costas