Capdepera, la cara menos conocida de Mallorca

Vista del Castillo de Capdepera
photo_camera Vista del Castillo de Capdepera

La costa oriental, el Levante mallorquín, es la cara menos conocida de la mayor isla del archipiélago balear. Capdepera, en su extremo nororiental, conserva un casco antiguo repleto de bellos rincones y tiendas curiosas.

La costa oriental mallorquina es la cara menos conocida de la mayor de las islas Baleares. De sur a norte, su litoral se va tornando cada vez más indómito y, aunque acoge algunos centros vacacionales muy concurridos, como Cala Ratjada, Porto Cristo, Porto Colom o Cala D’Or, encontrarás varios espacios naturales de alto valor: el Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, el Parque Natural de Montdragó o la Reserva  Marina de Llevant-Cala Ratjada son verdaderos paraísos. Puerto pesquero de Cala RatjadaÚnele a eso una tupida red de senderos y la posibilidad de practicar cicloturismo, equitación, jugar al golf y disfrutar de su mágico sosiego, y tendrás una combinación perfecta para una escapada en cualquier época del año.

Nuestro consejo. La parte más septentrional de la costa oriental tiene unas particularidades especiales que la tornan aún más bella. Su fondo litoral acoge la Reserva Marina de Llevant, especialmente deseada por pescadores y buceadores (contacta con Skualo Adventure www.mallorcadiving.com). Es habitual ver a los grupos de turistas arremolinarse a media mañana en el puerto de Cala Ratjada frente a los barcos que descargan sus capturas. El faro de la Punta de Capdepera se convierte en uno de los lugares más visitados del municipio por su espectacularidad. También Cala Mesquida y, sobre todo, Capdepera y su castillo (la entrada cuesta 2 €): la fortaleza, erigida en el siglo XVI para proteger a la zona de los ataques de los corsarios, cuenta con pequeño museo etnográfico.

Curiosea por la calles de la villa: en Ca’n Cosset (Pla de’n Cosset, 12) encontrarás artesanía local. Y si viajas en diciembre debes saber que el día 18 se celebra la fiesta de la patrona de Capdepera, la Mare de Déu de la Esperanza. Lluego conduce hasta Artá, coronada por el recinto de la vieja fortaleza árabe y el santuario de Sant Salvador. Cuando bajes del castillo tómate un respiro en Pedra i Flor (Antoni Blanes, 4), una floristería-café, y busca algo que te guste entre las originales joyas de la galería Bocaroja (Rafael Blanes, 17): Sybille, la dueña, te orientará.


 
DORMIR

Cases de Son Barbassa (Ctra. Cala Mesquida-Camí de Son Barbassa. Capdepera. Tel. 971 56 57 76. Entre 75 y 102 €. www.sonbarbassa.com). Luz a raudales y toda la paz del mundo en este agroturismo perdido a medio camino entre Cala Mesquida y la fortificada Capdepera. La mansión está rodeada por una finca agrícola de 100.000 metros cuadrados.



COMER

Can Maya (Leonor Servera, 80. Cala Ratjada. Tel. 971 56 39 83), buen surtido arrocero en uno de los destinos más turísticos de la isla: desde la paella negra al arroz a la marinera. Pescado frito con Tumbet, rape en salda almendras, y rodaballo a la plancha. Por unos 25 €.

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