Veintiuna rutas en bici recorrerán el Parque Nacional del Guadarrama

La próxima primavera estará lista la señalización para que los visitantes de este espacio natural protegido, a pocos kilómetros de Madrid, puedan recorrerlo subidos a una bicicleta.
La Comunidad de Madrid ha anunciado que va a empezar a señalizar 21 rutas para bicicletas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama con la intención de tenerlas preparadas para la próxima primavera. Estarán estructuradas en torno a tres ejes, el Valle de la Fuenfría, Manzanares y Puente del Perdón. Desde Somosierra a los pinares de Guadarrama en el entorno de La Jarosa, con dificultades dispares debido a la singularidad del terreno. Habrá recorridos para todos los niveles, algunos con grandes descensos: siete rutas son para expertos, ocho de grado medio y seis de grado bajo.

En total será unos 368 kilómetros lineales, de los que 74 están dentro del Parque, 185 en la Zona Periférica de Protección y 108 en el Área de Influencia.

Según Medio Ambiente, los técnicos regionales trabajan ya en la señalización de las rutas mediante el sistema internacional IMBA, sistema asumido en toda Europa para que el ciclista de montaña interprete las señales. Esta señalización supone que dicha ruta cumple con unos estándares de calidad, unos requisitos fundamentales de seguridad y unos servicios mínimos vinculados a la ruta (puntos de agua, cartelería explicativa, aparcamiento adecuado en su punto de inicio, etcétera).

Para la Comunidad de Madrid, la importancia de la cercanía de la Sierra, a poco más de 30 minutos para una población de 6,5 millones de habitantes, "hace que este espacio natural sea el punto de mayor atracción para los aficionados a la bicicleta de montaña". Sin embargo se advierte de que no toda la Sierra es "ciclable" y que el uso de la bici es "compatible, pero subordinado a la máxima conservación del espacio y sujeto a ciertas normas".

Se resalta que la circulación de las bicicletas por el parque nacional madrileño se debe restringir "preferentemente por aquellas pistas, caminos o vías pecuarias con anchura superior a los 3 metros" y se desaconseja, pero no se prohíbe, el uso ciclista de los senderos peatonales o la circulación campo a través ya que el paso de las ruedas y la acción de las frenadas "deteriora la estructura del suelo y provoca que aparezcan fenómenos erosivos ligados a la escorrentía superficial de las aguas de lluvia".

Sí se destaca que no se puede circular por las zonas más sensibles del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama por la complejidad para recuperar la estructura el suelo.